Eran las 3:35 de la tarde, mi familia y yo estábamos esperando a que llegara la comida. En pandemia pedir domicilios se ha vuelto la regla, y algunos restaurantes han logrado implementar los cambios necesarios para las nuevas condiciones, pero otros no. Nada mejor que cumplir la ilusión de comer lo que pedimos como si estuviésemos en el restaurante o, mucho mejor, como si lo hubiésemos preparado en casa. Sonó el citófono y rápidamente salimos a recibir nuestro pedido, pero la salsa de uno de los platos se había derramado en la bolsa, convirtiendo la ilusión en frustración… Finalmente comimos, pero no lo disfrutamos como esperábamos. Aclarando que ya es un privilegio poder llevar comida a la mesa… así que la disfrutamos y continuamos con nuestro día, pero la experiencia dejó un mal sabor y el restaurante en mención perdió la confianza que había ganado con nosotros.
Los empaques se han convertido en uno de los grandes aliados para los restaurantes en el momento de implementar su servicio a domicilio, y este servicio se convirtió en una obligación, ya no es opcional. Por otro lado, aparecieron nuevas tendencias de servicio, como las cocinas ocultas: espacios dedicados a la preparación de alimentos solamente a domicilio, sin necesidad de incurrir en gastos de meseros, mesas, o espacio para parqueadero. Todo ha cambiado, y el negocio de los restaurantes también, por lo que en este artículo explicamos cómo escoger las mejores bolsas de papel para que su negocio no solamente entregue sus productos de manera adecuada, sino que el empaque se convierta en una manera de mejorar su imagen, evitando al mismo tiempo continuar con el deterioro del medio ambiente.

1.
Entre más simple, mejor.
Empiece definiendo los empaques primarios, aquellos que van a ir dentro de la gran bolsa exterior y que separan los ingredientes que deben ir separados. Insistimos en que entre más simple, mejor, entre menos cantidad de empaques utilice para el despacho del producto, más fácil será su preparación, y más fácil para el consumidor desempacar y disfrutar del producto. Lo recomendable es utilizar bolsas individuales para empacar productos que es necesario mantener en buen estado, como panes complementarios o elementos adicionales, como totopos y arepas; en este caso, bolsas o láminas en material anti grasa son ideales. Las salsas y los alimentos que tienen elementos líquidos, como las sopas, deben empacarse en contenedores de primera calidad que aseguren su hermeticidad, nada peor que recibir mezclada la sopa con el arroz.
2.
Defina el uso principal de la bolsa.
Las bolsas de papel ayudan a concentrar en un solo empaque todos los ingredientes del producto, lo que facilita su envío y entrega, ayudando también a identificar más fácilmente a qué cliente corresponde cada pedido y, pensando en su cliente, se le debe facilitar el servicio y su consumo.
Vamos a dividir la decisión en dos partes: los empaques primarios, que son los que van a entrar en contacto directo con los productos, y el empaque secundario, que es la bolsa más grande, dentro de la que van contenidos los empaques primarios.
Como bolsas primarias, lo más práctico es usar bolsas de fondo plegado, como las bolsas de panadería, y dependiendo del contenido de grasa, deben ser fabricadas en un papel corriente, como el Kraft o el MG blanco, que son más económicos; o en el caso de que el producto contenga algo de grasa, como arepas o empanadas, se puede usar entonces el papel antigrasa o papel parafinado.
En el caso del empaque secundario, se debe pensar en tres aspectos fundamentales: el peso que va a soportar, las dimensiones de los empaques secundarios, y el tipo de producto a empacar. Es importante resaltar que la bolsa más utilizada es la bolsa de fondo cuadrado, la que se sostiene sola, porque en la práctica y en el momento de empacar es la que mayor capacidad de contenido tiene, permitiéndole contener una mayor cantidad de productos y disminuyendo así el costo del empaque.
3.
Defina el papel, el gramaje y las dimensiones.
Las dimensiones de los empaques secundarios, como cajas, contenedores o bolsas secundarias, definen las dimensiones de la bolsa externa o empaque primario. En el caso de las cajas y de los contenedores, la idea es que estos quepan parados en la bolsa, de tal manera que no corran el riesgo de sufrir algún tipo de derramamiento; para esto se han desarrollado bolsas de hasta 24 cms de fuelle, que facilitan el transporte de estos empaques y disminuyen el costo del empaque principal, ya que no es necesario aumentar la altura del mismo y por lo tanto utilizan menos papel.
Por último, de acuerdo con el tipo de producto a empacar, definimos si la bolsa debe ser grande o pequeña. Un combo de hamburguesas o de sanduches es diferente a un plato a la carta que requiere más espacio, y por lo tanto una bolsa de mayor envergadura.
Para hacernos una idea, exponemos las dimensiones que más se usan en las bolsas domicilios. De acuerdo con los aspectos anteriormente mencionados, puede escoger la que más se adapta a sus necesidades.
Es importante contar con la posibilidad de agregarle manijas a las bolsas. Por un lado, facilitan el transporte en el caso de que sea el consumidor final quien compre el producto y lo lleve a su casa; una bolsa sin manijas cuenta, además, con la ventaja de no dificultar el transporte en las cajas de los domiciliarios, pero, por otro lado, es una bolsa considerablemente más costosa.
Importante tener en cuenta que las bebidas frías deben ir siempre fuera del empaque de los productos calientes, ya que estas pueden interferir con la temperatura ideal del producto.

4.
Defina un presupuesto.
Aunque seguramente este debería ser el primer punto de la lista, lo colocamos al final para que podamos comparar el presupuesto que tenemos para el empaque de nuestro producto, pero teniendo aterrizado exactamente qué empaque es el que necesitamos. Un valor de referencia no debe pasar de un 6% del precio de venta del producto, y esto dependerá del tipo de producto que vendamos.
También es importante tener en cuenta que, generalmente, las cantidades mínimas de producción para las bolsas impresas son muy superiores a las cantidades mínimas que se exigen para las bolsas genéricas sin impresión, por lo que hay que calcular cuánto dinero vamos a tener que invertir y tener guardado durante un tiempo, con el fin de tener un empaque impreso en nuestro proceso de entrega. Actualmente existen procesos de impresión a pequeña escala, que aunque tengamos que invertir un valor mayor por unidad, nos permite realizar una inversión menor y poder liberar parte del flujo de caja total en otras actividades más estratégicas del negocio.
Por último, no dude en dejarse asesorar. Esperamos sus comentarios a nuestro correo informacion1@empaquesycartones.com.co, con gusto le ayudaremos.